En ocasiones la melancolía se adueña de mí sin motivo aparente, otras veces basta con poca cosa (una pequeña desilusión, una paranoia de las mías…). El caso es que muchas veces paso de la mayor alegría a la más mísera de las tristezas en poco tiempo.
Lo cierto es que no encuentro un porqué ni a mis felicidades repentinas ni a mis ratos de tristeza. Estos últimos son raros porque no tengo preocupación alguna aunque este triste, me siento solo y lo prefiero a estar acompañado, tampoco me gusta hablar en esos momentos.
Reflexiono, cambiaría toda mi vida, y al rato esbozo una sonrisa sabiendo que me arrepiento de muy pocas cosas que he hecho o que no he hecho, y si volviera a nacer sería todo igual no cambiaría nada. Mi vida está bien, soy feliz o al menos eso creo.
A pesar de todo considero positivos todos estos momentos de bajón. No estoy seguro pero yo creo que aportan algo hacia mi persona.
Mi rollo, mi historia y mi movida
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