F1

2008/03/13

Volver a ser niño


Hace unos tres años, día arriba día abajo, después de tomar unas cervezas un sábado por la noche volví a casa medianamente pronto, serían entre las dos y las tres de la mañana. Como no tenía sueño decidí tomar un tazón de leche con cacao (no pienso hacer propaganda, hoy no, otro día ya veremos) mientras veía la tele.
Comencé a buscar algo no pornográfico e interesante en la tele para pasar el rato mientras untaba las galletas en la leche. Al rato encontré una cadena en la cual se emitía un programa del cual yo fui seguidor en mi infancia, este programa era “Pressing cacth” (o algo así). Dejé sintonizada la tele en este canal durante unos minutos, hasta que finalmente decidí cambiar de canal preguntándome como demonios podía ver semejante teatro años atrás. Así pues, seguí cambiando de canal hasta que se me acabaron las galletas.

Nadie me dijo que esto sería una mala introducción a lo que vendría después.

Un tiempo más tarde, hará cuestión de año y medio más o menos, volví a ver el mencionado programa por la tarde (creo que fue al poco de que comenzarán a emitirlo a esas horas) pero esta vez fue distinto. Iba a dar comienzo un nuevo combate, y en ese momento se apagaron las luces a la vez que se escuchaba un gong, sentí una sensación extraña, me concentre plenamente en la tele a la vez que me decía “no puede ser”. Sonó un nuevo gong, una figura oscura salía entre fuego y niebla. Sonreí. No puede ser.

Su entrada era distinta.
Su atuendo había cambiado.
Su rostro había envejecido.

PERO ERA ÉL

El enterrador

Quince o dieciséis años atrás, mientras los compañeros de mi colegio al oír “Pressing catch” pensaban en Hulk Hogan o en el Último guerrero, a mí pequeña cabeza venía el nombre de “el enterrador” (no sé porqué en mi niñez y mi infancia mis ídolos y héroes pocas veces han coincidido con los de la mayoría). Así pues cuando vi que mí personaje favorito de “Pressing catch” seguía en activo di un salto del sofá y fue de pie como terminé de ver el combate. Disfrute como un puto crío.

Es increíble como pequeñas cosas, recuerdos o revivir momentos felices pueden levantar el ánimo a uno. Yo creo que la niñez está llena de este tipo de cosas.

Muchas veces me he preguntado porqué he dejado de hacer cosas que hace mucho tiempo hice y además me divertía con ellas, mi respuesta nunca ha sido clara, “ya no es lo mismo”, “he madurado” (jajaja), “es de niños” (¿y qué?).

Así que yo os invitó a volver a vuestra infancia y que disfrutéis de ella (por lo menos de vez en cuando). Yo creo que es una buena forma de desconectar y olvidarse de los problemas.

Como dijo un filosofo alemán (no recuerdo quién) “la infancia es la patria del hombre” (o algo así).




(Aunque la Post Data es para las cartas da igual)
P.D.: A día de hoy sigo viendo el programa aunque evidente ya no me creo que las peleas sean de vedad como de pequeño. Lo veo como una serie en la que prima la espectacularidad sobre un guión, aunque creo que si no fuese por los comentaristas no vería el programa. Eso sí, hay en ciertos momentos en los que disfruto y me lo flipo como un niño.





Mi rollo, mi historia y mi movida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena publicación. Casi me salta la lagrimilla. Dos comentarios:
1. A ver quien se cree que llegas a casa un sabado de madrugada y no te pones algo porno (por muchas galletas que vayas a untar).
2. Mucho enterrador y mucha ostia pero luego recibes una invitación para disfrazarte de tu supuesto ídolo y la rechazas...

P.D. (si tu la pones yo también, no?): Batista en el hormiguero, jeje.